martes, 30 de enero de 2007

Fundacion y Puerto

1865
Fundación de la Comuna de Quintero
Por Decreto Supremo del Presidente José Joaquín Prieto, se nombra a Quintero como Puerto Mayor.


1866
Quintero, “Primer Puerto de la República"
Dado al bloqueo del puerto de Valparaíso por parte de la escuadra española, ocasión en que es bombardeada la población civil, en el marco de la guerra con esa potencia europea, Quintero pasa a ocupar las operaciones portuarias que realizaba Valparaíso por el tiempo que duró el bloqueo. Guerra que Chile se vio envuelto quijotescamente por su espíritu americanista y libertario.

sábado, 20 de enero de 2007

Roberto Parragé Singer

1951 Roberto Parragé Singer, apertura sobre el Pacífico Sur.
En su viaje de instrucción en el buque –escuela “Baquedano”, siendo cadete de la escuela Naval, le permitió “conocer” por mar la fantástica Isla de Pascua, además de realizar su sueño de conocerla, tuvo también en el de ser algún día, aviador naval. Había influido en él, el vuelo realizado por el piloto español Ramón franco en el Dornier Wal, llamado “Plus Ultra”, sobre el Atlántico de españa a Buenos Aires, Argentina en el año 1926.
Ingresó a la Escuela de Aviación enviado por la Armada de Chile, pero después de graduarse de piloto de guerra, pasó al escalafón Fach. En 1936, fue destinado a la base Aérea de Quintero, donde fue entrenado para volar en los hidroaviones y aviones anfibios conocidos como los “botes-voladores”.
(Mi abuelo paterno trabajó con el, Pedro Monardes era mecánico de aviones. Es un comentario no más)
Pero cuando llegaron a la Fach los famosos aviones Catalina, botes-voladores de gran autonomía de vuelo, el antiguo sueño de Parragué se hizo posible. Fue así el primero en volar al Archipiélago Juan Fernández, que hasta ese entonces parecía una quimera.
En 1950, logró entusiasmar al Comandante de la Base, Grupo de Aviación Nº 2 de Quintero,Coronel Horacio Barrientos, también al Comandante en Jefe General del Aire Aurelio Celedón Palma y al escéptico Ministro de Defensa, General Barrios, quién como todo profano, la idea le parecía que era una “locura del aire”.
Pero el Ministro cedió y hasta el propio Presidente de la República don Gabriel Gonzáles Videla “compartió la idea”. No olvidemos que él fue el primer mandatario junto a su esposa doña Rosa Markmann en volar hasta la Antartida, otro emprendedor.
Obtenidas las autorizaciones respectivas, la acción comenzó con un tremendo trabajo en equipo, para que el vuelo se realizara con entera seguridad.

Se trabajó con premura en atención que en Australia había otro piloto “soñador”, el Capitán Taylor, que quería unir su país con la mítica Isla chilena. Entonces había que hacerlo primero que él. Años más tarde, a fines de la década del 50, el Capitán Taylor visita Quintero junto al Comandante Parragué.
Se habilitó el avión PB-Y Catalina Nº 405, bautizado como MANUTARA (Pájaro de la Suerte, en idioma Rapanui).
Se hicieron los vuelos de preparación y de “prueba” en Quintero, para demostrar a los que “aún dudaban” que el MANUTARA, podía volar más de 20 horas, que es la distancia a Isla de Pascua.
La tarde del 18 de Enero del año 1951, el Manutara despega desde la pista quinterana, su base de operaciones, dando el inicio del vuelo histórico, hacia La Serena, ciudad donde el Presidente Gonzáles Videla pasaba su temporada veraniega, por constituir su ciudad natal y además por lógica deferencia.
El 19 de Enero de 1951 inician el vuelo que unirá el continente con esa lejana posesión insular chilena, cerca de los 4000 Kms. de distancia, por primera vez en la historia de la aviación mundial.. Muchas vicisitudes se pasaron en el vuelo de 19 horas y 20 minutos que les llevó en cubrir la ruta.
“ En una hora más comenzará a amanecer. Estoy calculando nuestra posición astronómica. Mientras volamos rumbo al Weste, donde vimos ponerse el sol ayer 19 de Enero de 1951. El despegue desde La Serena parece ahora tan lejano, después de 12 horas de vuelo en que los motores han mantenido un ritmo ... adormecedor Tenemos combustible para otras 12 horas más, calculo que debemos avistar la Isla en siete horas más ... si se mantienen las condiciones del viento ... nuestra última posición es a 2.400 kilómetros de la costa” ..., de la Bitácora de vuelo del Manutara. Llegan a la hora estimada a la Isla, siendo recibido por sus habitantes jubilosamente, el 20 de Enero de 1951, a las 14.30 Hrs., el avión se desplazaba a 200 K/H.

El “sueño completo” de Parragué era la de realizar el vuelo de ida y vuelta, pero desgraciadamente no lo pudo lograr, la pista que el con sus “ahorros personales” había mandado a construir, fue diezmada por una torrencial lluvia. Entonces con las condiciones propicias, alivianando al máximo el avión, despega hasta la costa cercana, para intentar el despegue desde el mar, situación que también fue desgraciada, no pudiéndolo conseguir. El MANUTARA es desarmado y traído a Quintero por un buque de la Armada.
En 1957, siendo Parragué Comandante de la Base Aérea de Quintero, en el más absoluto secreto y sin permiso de sus superiores, inicia nuevamente su aventura hacia la Isla, esta vez consiguiéndolo, su regreso por una desviación lo hizo amarizar en Constitución. obviamente que un gran logro para la aviación chilena, pero el alto mando por “formación y filosofía” de mando, es dado de baja de la Fach, disposición que la superioridad aérea se veía obligada a tomar.
Años más tarde el Congreso Nacional le otorga el grado de General del Aire, en reconocimiento a su heroica gesta. Nunca más se ha repetido este nombramiento con oficial alguno.
Ya en la vida civil, el General Parragué siguió sus actividades de vuelo en los aviones catalina, ya que cuando la Fach los daba de baja del servicio, el los ajustaba para dedicarlos a vuelos comerciales , de transporte y al combate de los incendios forestales.
En 1965, consigue los auspicios de LAN Chile y varias empresa de combustible y de la Dirección de Turismo y vuelve a volar por tercera vez a Isla de Pascua, pero esta vez continuó hasta la lejana Tahiti, cerca de 9000 Kms. de Chile continental. Demostraba así que la ruta sobre el Pacífico Sur era una realidad y que los vuelos comerciales se harían rutinarios, como ocurre en la actualidad, un avión ahora se demora 5 horas de vuelo a la Isla. El general Parragué cada vez que podía viajaba a su querido Quintero.
(En el Museo de Quintero tenemos su historia y algunos elementos de recuerdo del histórico vuelo).

Mas fotos y antecedentes en www.quinteroweb.cl/ala2/hazanas.htm

miércoles, 10 de enero de 2007

Charles Darwin

1834
El 14 de Agosto de 1834, en la madrugada, este joven científico veinteañero, creador de la Teoría de la Evolución, revolucionaria y hereje para su época y hoy reconocida científicamente y por la Iglesia Católica, viaja junto a su dibujante Conrad Martens y su fiel guía, el “huaso Gonzáles”; inician el viaje hacia Quintero, desde el sector del Almendral, donde vivía su compañero de universidad Richard Corfield, quien le presentara al guía.
Sus intenciones eran estudiar el campo dunar de Ritoque, con sus blancas arenas, a una altura de 400 Mts., como lo describe Darwin en su libro, “Relatos de un naturalista alrededor del mundo”, realiza un hallazgo de fósiles de conchas marinas ( por la altura, debe ser el Cerro Mauco). Conociendo la existencia de que un coterráneo suyo, Lord Cochrane, poseía una Hacienda en Quintero (12 años antes de su visita), al atardecer, se dirige hacia esa posesión para proceder a pernoctar, nos visita así esta ilustre e insigne visita. Luchadora, aventurera, emprendedora, creador de ideas.
Prosiguiendo en la mañana del día 15 de Agosto de 1834 su viaje hacia Quillota para acceder al Cerro La Campana, dirigiéndose por el sector de Valle Alegre y Chilicauquen, actual comuna de Quintero y pasando los cerros de la cordillera de la costa por la Quebrada del Ají (comuna de Quillota), utilizando el antiguo camino del Inca y posterior camino Colonial, que unía a Puchuncaví y Quillota.

viernes, 5 de enero de 2007

Mary Graham (1785-1842)

1822
Mary Graham (Papcastle 1785-Kensington Pits 1842)

Escritora, pintora y aventurera inglesa, llega al puerto de Valparaíso a bordo de la Doris, trayendo en un tonel de rón a su esposo, comandante del buque, fallecido al venir cruzando el Cabo de Hornos, lo sepulta en Valparaíso.
Habiendo sido invitada por los oficiales del navío, continuando viaje para regresar a Inglaterra, se quedó en el “puerto”, arrendando una casita en el sector del Almendral, barrio preferido por los extranjeros a la sazón, quedaba cerca del estero, con hermosos jardines de flores y un balcón a la andaluza que tenía una hermosa vista hacia la bahía. Su interés por el conocimiento y la cultura, motivado principalmente por su espíritu aventurero la hizo viajar por nuestro país, conociendo a los grandes próceres de la patria, a San Martín entre otros personajes.
Conocedora de las bondades que amparaban esta hermosa bahía y sorprendida por su belleza escénica, hace una hermosa descripción de Valparaíso y sus alrededores especialmente de Quintero, en su libro “Diario de mi Residencia en Chile”. Por ejemplo, relata la cantidad de lagunas de agua dulce que habían en el camino de Concón a Quintero, viaja a través de la playa de Ritoque, para conocer la Hacienda de Cochrane, lagunas plagadas de aves acuáticas como flamencos, cisnes de cuello negro, una garza plomiza con cuello blanco y un hermoso penacho, parecido al ibis egipcio (es la garza Cuca), gansos, taguas y otros ánades, que desgraciadamente hoy no se encuentran (mas que en el Museo de Quintero),Asimismo, describe el periodo de temblores y terremotos, especialmente al que desoló a Valparaíso en el año 1822 destruyendo la casa del almirante y como asimismo la que construía en el Cerro Centinela de Quintero, ella la dibuja y describe, dibujo que se encuentra en National Gallery de Londres y copia en el Museo de Quintero). Narra fielmente las obras que desarrollaba Cochrane en Chile y en Quintero, compartiendo y alentantando a este emprendedor "Chileno", por los distinguidos servicios prestados a nuestro país, a Cochrane se le concede la ciudadanía chilena por el congreso a petición del gobierno. Es el único “compatriota” que sus restos mortales descansan en la Abadía de Wesminster, Inglaterra, junto al Almirante Nelson y otros grandes próceres de esa nación, como Mr. Charles Darwin.

miércoles, 3 de enero de 2007

Lord Alexander Thomas Cochrane en Quintero

1822, 28 de Noviembre,

Arriba al Puerto de Valparaíso, la fragata ROSE trayendo a bordo a Lord Alexander Thomas Cochrane, Conde de Dundonald, junto a su esposa Catherine. Tres meses y doce días de viaje.
Es contratado por el Director Supremo de Chile don Bernardo O”Higgins R., para formar la primera Escuadra Nacional, es decir, la Armada de Chile; que con tantos sacrificios formaron el propio O”Higgins, Blanco Encalada y Zenteno.
Brillante desempeño obtuvo como Jefe de la Escuadra Libertadora del Perú, ilustre captor de las fortalezas de Valdivia, extraordinaria hazaña de capturar a la Corbeta española “Esmeralda” (la primera), desde el mismo interior del Puerto de El Callao. Mientras se hallaba en Valparaíso, compra una Hacienda al Sudeste de la Bahía de Quintero y comenzó a construir en una planicie al sur del puerto una casa de “barro y techo de totora”, a una milla de distancia del mar, “en una alta colina que se llama El Centinela” (actual cerro La Cruz). Mientras se construía su casa el Almirante Cochrane residió permanentemente a bordo de su buque insignia cerca de siete meses en la Bahía de Quintero.
“ A su llegada del Perú, en Junio de 1822, algo resentido por incidentes políticos con el gobierno del protector San Martín, su Ministro Monteagudo y muchos de sus oficiales que le desertaron para formar la Escuadra Peruana, obtuvo licencia del gobierno chileno para retirarse a su propiedad de Quintero.
Dado sus múltiples viajes a la Bahía de Quintero, Cochrane reconoce en este hermoso lugar, por sus condiciones naturales y espléndidas condiciones marítimas; a través de su secretario Stevenson, sabemos que deseoso de efectuar las mejoras que era susceptible este puerto, al cual a veces llamaba Bernardo, en homenaje al Director Supremo, dirigió una memoria acompañada de un plano confeccionado por él mismo, entre 1820 y 1821 con los vastos conocimientos de Hidrografía que poseía, probando las ventajas que tenía esta Bahía respecto a la de Valparaíso. Que las consideraba mejores, recomendando para servir de apostadero a los buques de la República, pues tenía además de sus buenos fondeaderos, terrenos suficientes para montar un arsenal, varios edificios para la marina, muelles, industrias, comercio, víveres, agua dulce, leña etc., pero esta importante visión emprendedora, fue desoída por el gobierno.

En los tiempos de Cochrane, fueron los “grandes” días de Quintero.

En 1822 con la cooperación de la gran escritora y aventurera inglesa María Gram. Dundam, viuda de un buen amigo del Almirante, muerto al venir cruzando el Cabo de Hornos (Thomas Graham), cuyo cuerpo fue traído a Valparaíso al interior de un barril de Rón.
Trajeron de Inglaterra la primera imprenta Litográfica , para hacer progresar a Quintero. De igual modo, Cochrane, al decir del comentario que efectúa Mary Graham, en su obra “Diario de mi residencia en Chile”, de las obras que realizaba en su Hacienda en Quintero, encargó herramientas agrícolas y que en Chile aún no se conocían, e incluso de la gran cantidad de semillas que este hombre extraordinario hizo traer desde Inglaterra: zanahorias, nabos y otras hortalizas, las primeras traídas a Chile. Relata también como dentro de los cierros de la chacra había un espacio dedicado a la multiplicación (vivero) del Alerce, la Haya y la Encina, para su adaptación al clima de la región. Cochrane en 1814, inventa la lámpara de aceite. En 1822 el Almirante y Mary Graham llegan a Quintero a bordo del “Rising Star”, el primer buque a vapor que llega a Chile y a nuestra Bahía.
Grandes cosas se podrían señalar del Almirante Cochrane, de sus éxitos en Europa como insigne jefe marino, como político, como héroe, como persona, como inventor, investigador científico, mecánico; pero no es materia de este trabajo.
Es el primer oficial naval con el grado de Almirante de Chile.
A fines del año 1822, el poder marítimo español había terminado, el gobierno de O”Higgins presenta dificultades.
El Almirante recibió invitaciones para luchar por la libertad de Brasil, en Grecia y para tomar el mando de las fuerzas navales Mexicanas. Cochrane no deseaba irse de Chile, pero viendo la revolución contra el Director Supremo, era inminente, y ésta era encabezada por su amigo, el general Freire, a quién ya políticamente le había brindado su apoyo en una aventura política, dada su experiencia en ese campo, en 1807 fue elegido por Westminster para el Parlamento inglés. Decidió con una enorme tristeza irse y aceptó la invitación de Brasil.
“El 18 de Enero de 1823 zarpa de Quintero a Brasil, acompañado de sus secretarios Stevenson, Jackson, el jóven artista Carrillo, Mary Graham, su primo Glenie, algunos compañeros de la marina, el Capitán Crosbie y el Teniente Grenfell entre ellos, a bordo del “Coronel Allen”, avisando previamente a su esposa, Lady Catherine, que estaba por regresar a Chile, que cambiase su ruta a Río de Janeiro”.
(imagenes de sitio memoriaschilenas.cl)

martes, 2 de enero de 2007

Descubrimiento de la Bahía de Quintero

1536
Descubrimiento de la Bahía de Quintero:
Se efectúa por el Piloto español don Alonso de Quintero, a fines del mes de Mayo, quién venía al mando de la nave “Santiaguillo”, cuya misión era la de apoyar logísticamente a don Diego de Almagro, que viajaba por tierra, llegando hasta Quillota.

Al confeccionar don Alonso la Carta de Navegación, puso por nombre a esta pintoresca Bahía, su apellido, Bahía de Quintero. Con las “actuales” coordenadas geográficas, 32º 41” S y 71º 32” W.